1.16.2009

no hay alguien.

"...es preciso estar predestinado al laberinto." .F. Nietzsche.

Hay veces en que sentimos que no merecemos las cosas. Algunas particularidades. Como si nos encobijaramos en un vacío, para olvidar los vacíos del pasado. Nos aislamos y pensamos que las cosas que nos suceden están lejos de lo que ha sucedido o lo que sucederá. Al menos por un tiempo resulta inquietante la emoción de no saber si quiera que las cosas mas ínfimas en el día son el alimento necesario para despetar con los ojos lo necesariamente abiertos para filtrar la luz cegante de la vida sin sentido.

Estoy estático. Lo he sentido mucho tiempo. Quizá más estas últimas horas. He preferido caminar contigo en la lluvia, disimulando mi sudor y todas las funciones que intervienen con el agua y mi cuerpo. He pensado en el parque donde ibamos a conversar en las tardes de abril, como si recorrer algunas escenas solo me permitiera acoger nuevamente al laberinto. Pero me he dado cuenta que ya nisiquiera los demonios vienen por aquí...

Me pregunto como sonará tu voz, que historias contarías...c0n qué palabras empezarían tus cuentos...

La otra noche vi el mar otra vez. No conozco mucho el mar, sus regalos solo son golpes duros. Entregarse y defenderse a la vez. Pero de tanto en tanto, cuando pasas algunas olas, te sientes fuerte, porque lo importante no es necesariamente ser fuerte, sino sentirse fuerte...

dónde estás?...

1 comentario:

Claushot dijo...

TE HICE ESCRIBIR!

Salir con los chicos fue genial, ves que las relaciones humanas de verdad nos hacen felices?

Eres muy importante Manu, gracias! =D