1.17.2006

calido.!

Sube por la nariz y disloca los huesos cercanos al cerebro para brindarnos un grito de horror callado que se reduce a la nada delante de tantos humanos que nos conducen con ebrios golpes a esa rutina, a ese estremecimiento vulgar. Apremia el adormecimiento, nos jala por debajo de las caderas, nos obliga a estar quietos para no tambalear frente a los extraños, esos extraños disparos sonoros que nos mordisquean sin piedad; si les permitimos acercarse podrian hervir su locura en nuestra sangre caliente, si les permitieramos dormir a nuestro lado nos clavarian las uñas , los dientes , nos devorarian poco a poco como prostitutas baratas sin vocacion.
Como buitres se arranacarian los ojos para satisfacerse (porque el hambre apremia y la carne se descompone desde las entrañas donde se mecen las bacterias y arrullan alos que aun no nacen).

Esponjas !

Ruidosas paredes presagian malas vibraciones.
El viento va desviado / balas alucinadas.
Este silencio es una goma de mascar.
Envenenar tu espacio visual
o que un suicidio histَrico termine con tu mirada
de terror.
En estos escombros el ruido tiene miedo.
Los soldados de guerra se alيnean ante el panteَn
y recogen flores de sonrisas.