5.26.2006

LAYNE STALEY: (22 de agosto de 1967 - 5 de abril de 2002)


Tres palabras, aparentemente inofensivas, forman el nombre de una de las bandas más originales y especiales que en la pasada época se formó entorno al movimiento musical de la ciudad estadounidense de Seattle, para todos conocido por "grunge". Combinando la lobreguez de este (grunge) con la fuerza del metal, se producía un movimiento que no era homogéneo, es decir, puede que las bandas fuesen originarias de los alrededores de una misma zona, que se basasen en temáticas parecidas, pero musicalmente no tenían mucho que ver entre ellas. Apoyándose en una visión basada en drogas y los cuidados, sutiles y trabajados acordes metálicos del guitarrista Jerry Cantrell, ALICE IN CHAINS, rápidamente emergió gracias a un agresivo marketing y un sonido destructivo y destruido, compenetrando el indiscutible poder de Metallica con el del rock moderno. La historia de este grupo empieza en una fiesta, hacia 1987, en ella se conocieron los que iban a ser el soporte y piezas clave. Por un lado, Layne Thomas Stanley (nacido un 22 de agosto de 1967 en Kirkland, Washington, Estados Unidos), que empezó tocando la batería a los 12 años de edad, tocó en diversas bandas de glam alrededor de Seattle. En estas bandas, él cantaba mientras tocaba la batería. Cambió su batería por un micrófono y un delay. Pronto abandonó la batería y se dedicó únicamente a cantar en esa época en Alice N' Chains -que después sería Alice In Chains descartando también el nombre de Diamond Lie- en donde todos llevaban ropas de mujer y daban preservativos a la audiencia, además también fue vocalista de la superbanda Mad Season. El grupo se hizo conocido por haber actuado en casi todos los locales de Seattle junto a Soundgarden y Mother Love Bone. Como muchos otros músicos de la escena grunge, Layne se relacionó con la heroína. En los años 90, en pleno apogeo de su éxito, Layne se encontraba luchando contra su adicción, cayó en un profundo abismo resultado de las drogas y una terrible depresión mientras irónicamente la audiencia de la banda crecía considerablemente. Luego, Alice in Chains empezaba a trabajar en su siguiente disco Dirt, que en realidad es una pieza musical esencial aparecida en aquellos días de los 90s. Lograron una efectiva combinación de voces, como barrera infranqueable a todo lo que suceda al comenzar a escuchar este álbum. En este disco mostró su preocupación en temas como "Sickman" (Hombre enfermo) y "Dirt" (Basura). Layne era una persona entre emocional y tranquila. Su vida era la música. Gargantas buenas en el rock ha habido muchas, pero personales, sólo unas pocas. Y a fe que la de Stanley lo era. Esa mezcla entre potencia y afectación formaba una voz que convertía en oro cada pieza que cantaba. Esos maravillosos discos están ahí para demostrarlo. El 19 de Abril del 2002, Layne fue encontrado muerto en su casa. Habían pasado dos semanas desde que había injerido un cóctel de heroína y cocaína. Tenía tan solo 34 años. Otro ídolo del Grunge había fallecido. Su cuerpo estaba rodeado de drogas, ya descompuesto y se le reconoció luego de comprobar el registro de su dentadura. Su amigo y colega Jerry Cantrell, quien quiso mantenerse en contacto con él, dedicó su disco solista Degradation Trip que salió en Junio del 2002 a la memoria de Layne.

KURT COBAIN: ¿Un Suicidio con Olor a Espíritu Joven?


Conviene desmitificar el mito. Kurt Cobain era un ser atormentado y su muerte a los 27 años lo elevó al olimpo del rock. Pero en su vida -como en todas, por otra parte- hubo un buen montón de hechos que han quedado como anécdotas curiosas y que nos ayudan a dar una visión menos trascendente de Kurt Cobain. Aunque la necropsia dictaminó que Cobain se suicidó, tras su muerte surgieron muchas teorías acerca de la misma. Una de éstas afirma que Courtney Love, su esposa, quien también fue adicta como él, contrató a un asesino para matarlo. Otra de las teorías, basada en la escena del crimen, explica que Kurt le pidió a su esposa que lo matara ella misma. Al parecer Kurt Cobain murió de un disparo de escopeta y, en la situación en la que se encontraba, algunos afirman que era difícil que levantase un arma tan pesada. Los informes policiales afirman que Kurt murió el día 5 de abril de 1994. Recordemos que Kurt Cobain duró 7 días desparecido y cuando encontraron su cadáver ya tenía aproximadamente 4 días muerto. Existen varios vicios en la investigación sobre el suicidio del líder de Nirvana. Otro hecho curioso es que no hubo una carta de suicidio como se ha dado a entender. Muchos músicos admiraban su genialidad para escribir canciones que buscaban algún sentido, que gritaban traumas, que expresaban dolores, que intentaban y con las que sus seguidores podían identificarse. Aunque hubo otros dos grupos que se llamaron Nirvana. El primero tuvo cierta repercusión en los 60. El segundo fue un grupo de rock cristiano de principios de los 80 que intentó presentar una demanda contra el grupo de Kurt por uso indebido del nombre. La primera guitarra -de segunda mano- de Kurt fue un regalo de su tío a los 14 años. Sin embargo, para conseguir su primer amplificador, Kurt tuvo que recuperar del río la pistola con la que su madre acababa de apuntar a su nuevo marido después de que ésta la arrojara al río Wishkah. El nombre del rió serviría para dar título al disco en vivo, póstumo de 1996. Y de la pistola nunca más se supo. Al comienzo de su carrera, a su madre no le gustaba la compañía de su hijo, por lo que no le permitía dormir en casa. A veces dormía en casa de un amigo y, otras, debajo de un puente. De ahí surgió "Something In The Way" que habla, precisamente, de lo que se siente al dormir debajo de un puente -y no en casa de un amigo, claro-. La canción más conocida de Cobain es el himno-grunge Smells Like Teen Spirit. Detrás de esa canción hay una historia: durante la adolescencia de Cobain había un desodorante con el nombre 'Teen Spirit', una amiga suya escribió en la pared de su cuarto 'Kurt smells like Teen Spirit', al principio Kurt nunca comprendió la magnitud que tendría esa frase. La canción 'Lithium' se la dedica a un amigo suyo el cual le suministraba drogas (además de que a las personas que sufren trastornos de depresión son tratadas con litio). Póstumamente, en 1994, MTV emite el concierto acústico y es lanzado el álbum MTV Unplugged In New York. Dos años más tarde sale un álbum con canciones en vivo llamado From the Muddy Banks of the Wishkah. En el 2004 sale el box set With The Lights Out que contiene material inédito de la banda, bsides, y presentaciones en vivo, este box set es considerado por Rolling Stone como "el box set más vendido de la historia", y al año siguiente, una compilación con lo mejor del box set y tres versiones de canciones inéditas, Sliver: The Best Of The Box. Una de esas canciones es Spank Thru, la que, según Kurt y Krist, es la primera canción de Nirvana, y además la versión presentada proviene del demo "Feccal Matter", con el que Kurt convencería a Krist de formar una banda, y considerado como el Santo Grial para muchos fans de la banda. En una ocasión, a la pregunta de cómo definiría su sonido, Kurt respondió: "Creo que sonamos como The Knack y The Bay City Rollers molestados por Black Flag y Black Sabbath."

5.23.2006

Camina en Silencio. Aléjate en Silencio.


“...Un abismo que permaneció tras la creación, un circo completo con todos los idiotas, cimientos que permanecieron tras las eras, ahora desgarrados en sus raíces. Más allá de que todo esté bien está el terror, cuando la violencia regresa por una buena razón, es inútil volver a la última posición: corazón y alma, uno arderá…”
Ian Curtis (1956 -1980).
“Tengo el espíritu, pero perdí las emociones”, bramaba en el primer disco de Joy Division. El alma de la agrupación británica trabajó en un hospital de enfermos mentales para robar drogas y condujo al punk hacia una habitación ártica, cerrada y oscura. Hace 26 años, el hombre que reemplazó el lema “jódete” por el “estoy jodido” se colgó del techo de su casa. Fue la indomable voz de Iggy Pop y no el silencio, el soundtrack del suicidio de Ian Curtis hace 26 años. Si el aullido punk lo había salvado, era lógico y necesario que también le brindara un abrazo apretado al final, cuando la idea que lo perseguía en camarines, pruebas de sonido y el lecho junto a Deborah Woodruff, su esposa, se materializó en la soga encontrada en algún rincón de su casa en Macclesfield, Cheshire, norte de Inglaterra. Después de escribirle una carta pidiéndole perdón por sus infidelidades, subrayó una película de Herzog que iban a pasar por televisión y dejó corriendo el disco “The idiot”. Su chica lo encontró tendiendo en la cocina. El LP hacía mucho que había dejado de sonar y un nuevo miembro ingresaba al selecto club integrado por Brian Jones, Jimi Hendrix, Nick Drake o Tim Buckley. Faltaba una década para Cobain. Y dos para Elliott Smith. Todos ellos varones sensibles, con paredes de amplificadores dentro del pecho y la realidad nublada y rutinaria allá fuera; dos universos en fatídica colisión. ¿Sería tan importante Curtis si no hubiese dejado un cadáver hermoso? Porque hoy todo nos recuerda a él: Ahí lo contemplamos, siempre en blanco y negro, con su camisa de niño bueno, su impecable corte de pelo y sus ojos al borde de la locura. Pero, definitivamente, la principal razón para extirpar inútiles debates casuísticos es una colección de canciones que si te encuentran desprevenido pueden empujarte por escalones que muchos pisaron pero que pocos regresaron para contar lo que vieron. Llámenlo postpunk, pop siniestro, gótico, industrial. Lo cierto es que Joy Division, con apenas dos discos oficiales -“Unknow pleasures” (1979) y “Closer” (1980)-, nos enseñó aquella pieza oscura y fría al final de la escalera. ¿Cómo? Definiendo un sonido que -aunque alimentado del Bowie modelo “Low”, The Velvet Underground, Sex Pistols, la vanguardia electrónica alemana o del mismo Iggy Pop- creció y maduró por exclusiva responsabilidad de Bernard Summer (guitarra), Peter Hook (bajo) y Stephen Morris (batería). Ellos -que terminarían creando clásicos tecnopop y usando esas horribles zapatillas adulto joven bajo el nombre de New Order-, junto a Curtis supieron expandir los límites de la canción punk esculpiendo claustrofóbicos ritmos y atmósferas, quitándole protagonismo a las guitarras para dotar a cada instrumento de un papel creativo, extrayendo nuevas armonías a los mismos viejos acordes de siempre. Conquistando territorios vírgenes tanto líricos como musicales. El futuro había llegado. Y era una habitación húmeda, donde el eco te devolvía todo lo que gritabas. Pero al menos, podías bailar en ella mientras todo se caía en pedazos. Porque Curtis intuía que el baile era una buena respuesta. Especialmente cuando no se entendían las preguntas. En sus conciertos aprovechaba el novedoso concepto rítmico de la banda -lento pero rápido- para agitar las manos y moverse como si vomitar letras apenas bastara para espantar sus miedos. ¿Y qué decía él? : “Ninguna canción es sobre muerte y fatalidad. Vienen más bien de la confusión, porque no sé bien lo que quiero. Aunque ahora me siento bien. Al fin estoy haciendo lo que quiero hacer”. Es que las emociones de Curtis terminaron respirando en sus grabaciones hasta dejarlo completamente vacío y superado por los laberintos de su enfermedad. La habitación a la que llegó -y nos invitó a entrar- era tan oscura que él mismo se perdió de vista. Era el 18 de mayo de 1980. Nada de apologías al artista sufrido o el nacimiento de un nuevo mito del rock and roll; menos, un lamento funerario. Sólo las canciones. Porque al final, lo único y definitivo que nos queda es la música...

5.06.2006

una mañana. sin tarde. sin noche.

he escuchado las explosiones indirectas dirigiendose hacia lo profundo, hacia lo que siempre se tiende a mantener en cuidados intensivos. La vulnerabilidad de lo creado, la inasistencia hacia lo que está en estado de emergencia...la idea fría y previsible de la muerte propuesta horas antes y contar con armas poco efectivas...lo siento. Evacuén, la localidad no es segura....

5.04.2006

El viento va desviado.


un sonido inquietante.
una muerte repentina
el funeral mas vistoso y gracioso
he recibido una invitacion en cartón a colores
Y he visto un nombre familiar.
Es casi parecido al mío.
...Es sólo el mío.